3- EL PRINCIPIO ECLESIASTICO
Una membresía Regenerada.
LOS BAUTISTAS CREMOS QUE LA IGLESIA ES:
La asamblea (congregación) de creyentes en Cristo, regenerados (que han nacido de nuevo) y que han manifestado su conversión mediante el símbolo del Bautismo que enseña el Nuevo Testamento y que se unen en una interrelación dinámica de amor y trabajo para buscar el adelanto del Reino de Cristo en el cumplimiento de “La Gran Comisión”. Es decir que no se puede ser miembro de la iglesia por herencia, y no hay que ser miembro para ser salvo, si no que hay que ser salvo para ser miembro (Ef. 4, Mt. 16:16-18, Hch. 2) Creemos que la Iglesia es un organismo viviente: EL CUERPO DE CRISTO (1ª Cor. 12:12-27)
Ahora bien, algunas de las implicaciones prácticas de este principio son las siguientes:
EL BAUTISMO SOLO PARA CREYENTES
Creemos que sólo deben ser bautizados aquellos que han tenido un encuentro personal con Jesucristo, que por ello han nacido de nuevo y, que deciden comprometerse con los demás creyentes para constituir el cuerpo de Cristo (Hch. 2:37-38, Jn.3:30). Por lo tanto, no practicamos el bautismo infantil ni creemos que la salvación sea hereditaria. Cada persona debe tener un encuentro personal con Jesucristo.
IGLESIA LOCAL-IGLESIA UNIVERSAL.
Creemos en la existencia de “La Iglesia Universal” como la totalidad de los creyentes en Cristo que ejercen su fe en las diferentes religiones o denominaciones en todo el mundo, en todas las épocas, y de diferentes formas, porque creemos que la salvación está en “un encuentro personal con Jesús” y no en formar parte de un grupo religioso pero sabemos que esta iglesia no tiene forma visible ni estructura física. Esta Iglesia existe sólo en forma ideal y en el final de los tiempo se expresará claramente bajo el Señorío de Cristo (Mt. 16:18, Apc. 19:7).
Por lo tanto, creemos que “La Iglesia local” es la expresión concreta del plan que Nuestro Señor Jesucristo tuvo al establecer su reino en la tierra, un reino que se extiende a través del surgimiento de Iglesias Locales, o congregaciones que en determinada localidad esparcen el mensaje salvador del evangelio (Hch. 2:43, 16:15).
EL PACTO DE LOS CREYENTES BAUTIZADOS
Los bautistas creemos que la membresía es algo muy serio. Pertenecer a una iglesia es pertenecer a una iglesia local, no se puede ser miembro de todas las iglesias a la vez. Se es miembro de la iglesia universal, pero como ya dijimos antes, ésta es “ideal” y no tiene expresión organizacional, como si la tiene una iglesia local. Pretender ser miembro de todas las iglesias locales es no ser miembro de ninguna. Es por ello que cuando un creyente se una a una iglesia por medio del bautismo o de acuerdo a alguna otra forma común entre nosotros, se une adquiriendo no sólo los privilegios naturales de la membresía, sino adquiriendo también las responsabilidades que todos los miembros tienen. EL CRISTIANISMO NOMINAL (cristianismo de nombre que viven personas que siendo religiosos no viven el cristianismo autentico por diversas razones) es un mal que las iglesias bautistas combaten con las armas espirituales de la predicación bíblica y el discipulado neotestamentario que nos enseñó Jesús (Jn 1:35-51).